Accidente

Conflicto biológico asociado al accidente es la experiencia de estar frente a una amenaza repentina que desestabiliza la seguridad personal y la sensación de control. Ante lo inesperado, el cuerpo activa una respuesta de defensa para proteger la integridad física y emocional, vinculada a la necesidad de prever y evitar futuros daños. Este conflicto puede originarse en experiencias propias o familiares en las que se sintió vulnerabilidad o exposición ante riesgos, generando una memoria de cautela que persiste en lo consciente y lo inconsciente.

El mensaje simbólico que transmite el cuerpo en un accidente es: “necesito volver a sentirme seguro y en control” o “la vida puede cambiar en un instante; debo cuidar mis límites”. Este aviso invita a revisar dónde pongo mi confianza, cómo cuido mi cuerpo y qué necesito para recuperar equilibrio ante lo imprevisible.

• Temor a perder el control ante situaciones imprevistas, especialmente si en la infancia o adolescencia se vivieron incidentes que dejaron sensación de vulnerabilidad.
• Sentimiento de vulnerabilidad cuando el entorno no ofrece apoyo suficiente o cuando se reclama responsabilidad sobre el propio bienestar.
• Herencias transgeneracionales de experiencias dolorosas de peligros o traumas que se manifiestan como miedo profundo a lo inesperado.
• Creencias internas de que la seguridad depende de factores externos, más que de la capacidad interna de protegerse.