Alcoholismo
Conflicto Biológico
En la visión de la biodescodificación, el alcoholismo se asocia a un conflicto biológico que nace cuando la persona se ve abrumada por emociones que siente que no puede tolerar o expresar abiertamente. Este conflicto está relacionado con una necesidad de desconexión emocional y evadir el dolor a través de una sustancia que modifica la percepción. Puede surgir ante una traición, una culpa severa o la sensación de haber perdido el control de la propia vida.
Se manifiesta cuando hay un conflicto de protección o refugio que la mente interpreta como escapar de la realidad, y de responsabilidad. El cuerpo busca un alivio inmediato para no sentir intensas emociones, como miedo, tristeza o vergüenza.
- Conflicto de desvalorización: creer que no se merece una vida plena o que no es digno de apoyo.
- Conflicto de miedo y vulnerabilidad: miedo a abrirse, a ser herido, o a perder el control.
- Patrón transgeneracional: la creencia aprendida de que en la familia el alivio llega a través de sustancias, transmitida de generación en generación.
Mensaje Simbólico
El cuerpo comunica que necesita un permiso para soltar, para respirar y para enfrentar la vulnerabilidad sin depender de una sustancia. El consumo se interpreta como una protección falsa que oculta emociones duras, como tristeza, miedo o culpa, y la necesidad de ser visto, escuchado y acompañado.
Causa Psicoemocional
Entre las posibles causas, se contemplan vivencias de duelo no procesado, violencias o abusos, conflictos de vínculos familiares tensos y exigentes, o una historia de crítica constante que minó la confianza en uno mismo. A nivel transgeneracional, pueden repetirse patrones de consumo de sustancias como forma de enfrentar la tensión emocional heredada de generaciones previas, acompañados de creencias limitantes como no puedo manejarlo o solo así me siento aceptado.
Camino de Sanación
Propongo un camino de toma de conciencia a través de ejercicios simples y respetuosos con tu ritmo:
- Reconoce y nombra las emociones que emergen ante una situación estresante, sin juzgarte.
- Escribe una carta a tu yo interior expresando lo que necesitas sentir para sentirte seguro: calma, conexión, reconocimiento.
- Practica una respiración consciente de 4 segundos al inhalar y 6-8 segundos al exhalar durante 5 minutos cuando aparezca el impulso.
- Crea un ritual de transición en la tarde o noche que reemplace el hábito: infusión, baño, caminar al aire libre o danza suave.
- Afirma diariamente: Mi valor no depende de mi consumo; merezco claridad y tranquilidad y repítelo en voz alta frente a un espejo.
- Solicita apoyo en tu entorno cercano o busca apoyo profesional para explorar las emociones en un marco seguro y respetuoso.
