Alergia al gluten
Conflicto Biológico
En la biodescodificación, la alergia al gluten se interpreta como un conflicto de protección frente a lo que se percibe como dañino o invasivo en la alimentación y en las normas de convivencia. El cuerpo se defiende ante la necesidad de digerir experiencias externas que se sienten como críticas, juicios o imposiciones. Este conflicto suele surgir cuando hay presión externa para aceptar ciertas reglas alimentarias o comportamientos que chocan con la propia identidad y con el papel que una persona quiere asumir en su entorno.
Mensaje Simbólico
El mensaje simbólico es que el cuerpo está pidiendo claridad y límites: no todo lo que entra en la boca debe ser aceptado; hay que discernir lo que alimenta realmente y lo que contamina la vida interior. Expresa la necesidad de purificar y expulsar aquello que se percibe como dañino para la seguridad emocional.
Causa Psicoemocional
- Presión familiar o social que impone hábitos de comida y límites estrictos, generando sensación de asfixia o culpa si no se cumplen.
- Dificultad para tolerar que otros invadan el cuerpo o la vida personal con juicios; miedo a \"contaminarse\" por las opiniones ajenas.
- Patrones transgeneracionales de autocontrol extremo, perfeccionismo y vergüenza asociada a las comidas y a la aceptación social.
- Experiencias de crítica o rechazo durante la infancia que quedaron grabadas como necesidad de rechazar lo que no es “nutritivo” para la identidad.
Camino de Sanación
- Practica un encuentro interno con tu cuerpo: siéntate en silencio y pregunta: ¿qué necesito para digerir esto con amabilidad?
- Escribe una carta de liberación: agradece lo que aprendiste, perdona las exigencias y di en voz alta: “Hoy entro en mi propio proceso de digestión emocional.”
- Realiza un ritual simbólico de purificación, como encender una vela y visualizar que las cargas se disuelven en la luz, dejando espacio para lo que nutre.
- Afirma diariamente: “Mi cuerpo sabe digerir lo que es nutritivo para mi bienestar.” y “Puedo distinguir entre lo que me fortalece y lo que me daña.”
- Pequeños cambios prácticos: introduce alimentos que te hagan sentir bien y crea un ambiente seguro al comer, promoviendo calma y aceptación.