2be Psychotherapy
← Volver al diccionario

Bazo

Conflicto Biológico

En la biodescodificación, el bazo se asocia a la necesidad de defender y mantener la seguridad de la familia y del entorno. El conflicto biológico típico surge cuando se percibe una amenaza a la seguridad o a la integridad personal que activa un estado de alerta y protección. Esta vivencia puede estar vinculada a situaciones de peligro real o percibido, crisis que desestabilizan el hogar o experiencias de traición que desafían la confianza. Al sentirse incapaz de proteger a los seres queridos, la persona queda condicionada a un modo de defensa que se encarga de preservar lo esencial.

Mensaje Simbólico

El mensaje simbólico asociado al bazo expresa que la persona está comunicando al mundo: necesito seguridad, protección y límites claros. El cuerpo dice al alma: "estoy en modo defensa para salvaguardar a los míos" y te invita a revisar dónde te sientes vulnerable, dónde quieres sentirte protegido y qué apoyos te hacen falta. La defensa excesiva puede bloquear la confianza, por lo que el símbolo es una invitación a fortalecer los cimientos de seguridad interior sin perder la apertura hacia los demás.

Causa Psicoemocional

Las causas psicoemocionales pueden incluir experiencias de inseguridad en el hogar, críticas o ataques que te hicieron sentir amenazado, y conflictos familiares que exigían que alguien defendiera la familia. A nivel transgeneracional, pueden aparecer patrones de miedo a la pérdida o la creencia heredada de que “el mundo es peligroso”; estos guían conductas de protección que se transmiten entre generaciones. También puede haber asociaciones con sensaciones de culpa por no haber podido cumplir con las expectativas de estabilidad de otros, lo que refuerza la necesidad de un escudo emocional.

Camino de Sanación

Para tomar conciencia y liberar este conflicto, se proponen estas estrategias prácticas:

  1. Reconocer y nombrar las situaciones que te hacen sentir inseguro.

  2. Escribir un diario de seguridad donde definas qué recursos y apoyos puedes activar (personas, rutinas, finanzas, salud).

  3. Realizar un ejercicio de tierra y respiración: al inhalar, imagina que despliegas raíces que fortalecen tu base; al exhalar, suelta miedos y juicios que no te pertenecen.

  4. Ejecutar una visualización de un nido seguro alrededor de tu abdomen y de tus seres queridos para cultivar confianza y límites sanos.

  5. Afirmar diariamente: “Me siento seguro/a y protegido/a. Mi mundo se sostiene con cariño y límites sanos.”

  6. Buscar redes de apoyo y, si es necesario, consultar con un profesional de emociones y patrones familiares que acompañe este proceso.