Demencia senil

Un conflicto biológico asociado a la desorientación y a la pérdida del lugar propio dentro de la historia de vida. Sucede cuando la persona percibe que la memoria y las experiencias ya no sostienen su identidad o teme depender de otros para las tareas diarias.

Puede activarse durante transiciones como la jubilación, el deterioro percibido del cuerpo o la separación de personas queridas, y con ello surge la sensación de vulnerabilidad y la necesidad de protección.

• Desvalorización de la memoria personal ante la idea de olvidar momentos que han definido la vida.
• Miedo a ser una carga para la familia por la dependencia emocional y práctica que implica la pérdida de autonomía.
• Necesidad de seguridad ante cambios que parecen fuera de control.

El cuerpo comunica que la identidad se sostiene en la memoria y en la historia personal, y al perder esas trazas emerge la necesidad de pertenencia y cuidado.

La memoria es vista como un puente hacia los afectos y el sentido de vida; cuando se debilita, se busca reforzar la conexión con los seres queridos y con la propia historia.

Factores psicoemocionales posibles

• Experiencias de duelo o pérdidas sin resolver que afectan la confianza en la propia historia
• Patrones transgeneracionales que vinculan la memoria con el valor personal o que considerar pedir ayuda es un signo de debilidad
• Rol de cuidador acumulado y agotamiento emocional que genera miedo a depender de otros