Derrame cerebral (ICTUS)

En la perspectiva de la biodescodificación, un derrame cerebral suele estar asociado a un conflicto biológico de pérdida de control durante un evento decisivo. La persona percibe que la realidad le exige una respuesta que no puede dar en ese momento, o se enfrenta a una situación donde sus recursos parecen insuficientes para mantener la seguridad y la estructura de su vida. Este conflicto puede nacer de una ruptura súbita de rutina, de un miedo intenso a lo imprevisible o a la vulnerabilidad, y de la creencia de que no hay salida clara ante lo que está sucediendo.

Mensaje simbólico: El cuerpo comunica que la persona ha internalizado una amenaza que desestabiliza su sentido de continuidad. A través de la experiencia de derrame, el organismo invita a detener la prisa, revisar los límites y recuperar la sensación de seguridad. Provoca una reflexión sobre qué circunstancias requieren reconocer la necesidad de apoyo y pedir ayuda, para no perder la dirección de la vida.

Entre las causas posibles se encuentran:

• Conflictos personales de seguridad y de la capacidad de respuesta ante lo inesperado, con sensación de vulnerabilidad
• Presión por cumplir expectativas propias o ajenas, que desborda los recursos emocionales
• Traumas o pérdidas recientes que activan miedo a la desestabilización
• Patrones transgeneracionales de asumir responsabilidades desmesuradas y de no pedir ayuda cuando se necesita