Glándulas salivares
Conflicto Biológico
La conexión con las glándulas salivares se asocia con la necesidad de expresar palabras, pensamientos y emociones de forma auténtica y suave. Cuando surge un conflicto, la persona puede sentir que no puede verbalizar lo que necesita compartir, ya sea por miedo al juicio, a provocar conflicto o a dañar una relación. Este bloqueo emocional se interpreta como una señal del cuerpo para rescatar la voz interior y buscar una vía de comunicación más consciente.
Mensaje Simbólico
El mensaje simbólico es que la voz importa y debe salir, y que la saliva representa el inicio del proceso de comunicación con el mundo. Si el flujo se bloquea, indica que hay ideas o necesidades que aún no se permiten expresar, o que se necesita nutrirse de un discurso más amable y claro hacia uno mismo y hacia los demás.
Causa Psicoemocional
- Conflictos de expresión emocional en relaciones cercanas, como sentir que no puedes decir lo que piensas sin generar conflicto.
- Miedo a ser criticado, rechazado o herir a alguien con lo que se dice.
- Patrones familiares de silencio y supresión de necesidades propias, a menudo transmitidos de generación en generación.
- Sensación de no ser escuchado o de perder el control al comunicarte en ámbitos clave (hogar, trabajo, amistades).
Camino de Sanación
- Reconoce y nombra la necesidad de expresar lo que sientes, empezando por pequeñas cosas que no comprometan a nadie.
- Practica ejercicios de voz y articulación: lee en voz alta, grábate diciendo una intención o una idea simple, o canta una frase breve para activar la garganta.
- Escribe una carta a la persona o al aspecto interior que no ha sido escuchado, sin enviarla; permite que tus palabras salgan en papel y liberen tu voz.
- Afirma diariamente con frases simples y claras: Mi voz importa. Puedo expresar mis necesidades con claridad y amabilidad.
- Realiza un ritual simbólico de liberación de palabras guardadas: escribe lo que no has dicho y realiza una acción consciente para dejarlo ir (quemar, enterrarlo, desecharlo con intención).
- Trabaja la nutrición emocional: identifica qué necesitas decir, cómo quieres nutrirte y qué pasos concretos puedes tomar para que tu voz sea escuchada en tu entorno.
