Necrosis de cartílago

Conflicto de rigidez y protección: ante una situación que exige flexibilidad y adaptación, la persona siente la necesidad de endurecerse para evitar dolor emocional. Este endurecimiento, útil a corto plazo, puede haber funcionado para no sufrir, pero a la larga bloquea la capacidad de amortiguar golpes y de mantener el equilibrio, expresándose a nivel del cartílago como desgaste o necrosis en las zonas articulares.

Mensaje simbólico del cuerpo: el cartílago es el amortiguador entre superficies; cuando se debilita, el cuerpo invita a ser flexible en tus respuestas y a pedir o aceptar apoyo. Si has evitado ceder, este síntoma te invita a practicar la flexibilidad consciente sin perder tus límites.

• La rigidez interior puede haber sido una protección frente a la vulnerabilidad.
• Revisa qué cambios te permitirían avanzar con más suavidad.

Factores personales:

• Conflictos de límites y autonomía, miedo a perder el control, o miedo a recibir dolor emocional, que llevan a endurecer las respuestas para protegerse.
• Experiencias de traumas o pérdidas que generaron la necesidad de blindarse frente a futuras heridas.
• Dificultad para adaptarse a cambios de vida o a la demanda de ser más flexible en relaciones y trabajo.

Factores transgeneracionales:

• Patrones familiares que valoran la autosuficiencia rígida y la no vulnerabilidad, transmitidos a través de creencias como no te fíes de nadie o sé duro para sobrevivir, que se manifiestan en la manera de moverse por la vida.