Orgasmo
Conflicto Biológico
El conflicto biológico asociado al orgasmo implica una tensión entre el deseo y las creencias que lo censuran. Puede surgir cuando la persona ha recibido mensajes de que el placer es peligroso, inapropiado o debe evitarse en determinadas etapas de la vida, o cuando experiencias de vulnerabilidad han sido castigadas. Este conflicto suele centrarse en la necesidad de expresar y recibir placer sin miedo, y en la dignidad de la propia sexualidad.
Mensaje Simbólico
El mensaje simbólico que emana del cuerpo a través del orgasmo puede entenderse como una invitación a la autenticidad y a la reconexión con la energía vital. Pelear por el derecho a sentir placer y expresarlo con libertad es una señal de que la vida llama a la alegría, la creatividad y la confianza en el propio cuerpo.
- Autenticidad en la expresión del deseo
- Conexión con la energía vital que alimenta la creatividad
- Reconocer que el placer es una experiencia natural y valiosa
Causa Psicoemocional
Las causas psicoemocionales pueden incluir:
- Experiencias tempranas de vergüenza o culpa sexual que condicionan la expresión del deseo.
- Patrones familiares o culturales que desvalorizan el placer o lo vinculan a la culpa.
- Miedo a vulnerabilizarse o a perder el control en la intimidad.
- Herencias transgeneracionales de creencias restrictivas sobre la sexualidad.
Camino de Sanación
La sanación pasa por volver a ganarse el derecho a sentir placer y por revisar estas creencias en un marco de respeto y consentimiento.
- Reconocer y nombrar la creencia limitante: escribir en voz alta qué significa para ti “hacerme merecedor/a de placer”.
- Conectar con el cuerpo: practicar una respiración consciente y un escaneo corporal para notar sensaciones sin juicio.
- Ejercicio simbólico: escribir una carta a tu cuerpo expresando perdón y aprobación, y luego guardarla o realizar un pequeño ritual simbólico para sellar la liberación.
- Afirmaciones diarias: seleccionar 3-5 frases que refuercen el derecho al placer, como “Mi placer es digno” y “Merezco sentir y expresar mi deseo”.
- Práctica de límites y consentimiento: explorar la intimidad desde la claridad, el cuidado y el respeto hacia uno/a mismo/a y la otra persona.
- Si persiste un trauma, buscar apoyo profesional cualificado para acompañar el proceso de sanación.
