Parálisis

En biodescodificación, la Parálisis puede estar relacionada con un conflicto biológico de impotencia para actuar ante una situación que exige decisión y poder personal. Es común cuando la persona se siente limitada por circunstancias externas o por creencias internas que impiden moverse hacia adelante. Este conflicto puede originarse en un momento en que la persona percibió una pérdida de control, una traición o un cambio repentino en su entorno que significó tener que someterse a reglas o a la voluntad de otros. A nivel emocional, se vincula con el miedo a la responsabilidad y a las consecuencias de actuar, así como con la necesidad de protección y seguridad que contraviene el impulso de avanzar.

El cuerpo transmite un mensaje de paralización interior, como si la persona hubiera suspendido el impulso de moverse para protegerse. El símbolo central es la ausencia de movimiento que señala la necesidad de revisar dónde se ha perdido la confianza para actuar. Es un recordatorio de que el poder personal no se ejerce desde la fuerza externa, sino desde la decisión interna de dar el primer paso, aunque sea pequeño.

1. Experiencias de control excesivo en la infancia o en el entorno familiar que enseñaron a desautorizar la propia voz y las propias decisiones.
2. Conflictos actuales de responsabilidad, por ejemplo ante un rol nuevo, un trabajo, o una situación que requiere tomar una decisión arriesgada.
3. Creencias transgeneracionales de que “no se debe destacar” o que “para ser seguro hay que quedarse quieto”.
4. Miedo a la ruptura de vínculos si se actúa, vinculando la acción con posibles pérdidas afectivas.