Pólipos y colitis

En la biodescodificación, los pólipos se asocian a un conflicto de crecimiento que se mantiene contenido y que no quiere salir de la vida de la persona. Es como si hubiera una idea, emoción o situación que se ha querido controlar o guardar en secreto, evitando que se exprese o se libere. En el colon, este bloqueo puede reflejar la necesidad de límites claros y de liberarse de cargas que ya no pertenecen, especialmente en relaciones o circunstancias donde se ha percibido una invasión o presión constante.

La colitis, por su parte, suele vincularse a conflictos de irritación emocional ante límites o invasiones. Es la señal interna de que el espacio vital ha sido vulnerado y de que la persona siente presión, enojo o frustración acumulados que no han encontrado salida, expresándose el cuerpo como una protesta simbólica para pedir reajustar esas fronteras.

El mensaje simbólico que transmite el cuerpo es claro: liberar lo que ya no sirve y poner límites firmes. En los pólipos, esa retención simboliza que ciertas emociones o ideas han sido guardadas más de lo necesario; en la colitis, la irritación señala que el espacio personal y emocional ha sido invadido y requiere una expresión auténtica para restablecer el flujo vital.

• Conflictos de límites y control, como sentir que otros invaden tu espacio o que no puedes expresar una necesidad sin ser criticado.
• Patrones familiares de retención emocional, donde se aprendió a no externalizar lo que se siente para evitar conflictos.
• Experiencias de rechazo, humillación o culpa durante la infancia que se repiten en relaciones actuales, generando tensión en el abdomen y el colon.
• Patrones transgeneracionales en los que existen creencias como “no se dice lo que se piensa” o “el silencio protege a la familia”, que se manifiestan como conflictos de expulsión y límites en la vida presente.
• Exigencias externas, perfeccionismo o presión social que bloquean la espontaneidad de pensamientos y emociones.