2be Psychotherapy
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Pubis

Conflicto Biológico

En la biodescodificación, el pubis simboliza la frontera entre lo íntimo y lo creativo, la capacidad de procrear y de expresar la sexualidad de forma auténtica. El conflicto biológico que suele activarse es la necesidad de defender la propia autonomía sexual frente a presiones externas, vergüenza o culpa, o la dificultad para aceptar la sexualidad como una fuente de vida y creatividad. Puede surgir cuando hay miedo a la procreación, a la intimidad, o cuando se percibe una invasión o control sobre el propio cuerpo.

Mensaje Simbólico

El mensaje simbólico es que el cuerpo pide estabilizar límites claros en la sexualidad y en la manera de relacionarse con el propio cuerpo. Indica que es momento de cuidar la frontera personal, reconocer el derecho a crear y a disfrutar desde la seguridad interior, y expresar con integridad lo que se quiere o no se quiere compartir en la intimidad.

Causa Psicoemocional

Entre las causas psicoemocionales posibles se encuentran:

  • Conflictos de límites en la intimidad o en la expresión sexual, surgidos por culpa, vergüenza o miedo a la desaprobación.
  • Presión familiar o social para ocultar o restringir la sexualidad, o para cumplir un rol sexual que no corresponde a la propia identidad.
  • Experiencias de invasión, humillación o abuso en temas sexuales que dejaron una sensación de vulnerabilidad en el cuerpo.
  • Factores transgeneracionales: creencias heredadas sobre la sexualidad que dificultan sentir seguridad para expresarse y para crear desde el propio cuerpo.
  • Conflicto con la maternidad o paternidad, cuando la decisión de tener o no hijos se vive con conflicto interno y miedo.

Camino de Sanación

Reflexiones y ejercicios para tomar conciencia:

  1. Nombra el conflicto: escribe en primera persona qué situación ha hecho sentir invadido o inseguro en tu intimidad.
  2. Escribe una carta a tu pubis, como si fuera un territorio que puedes cuidar, solicitando permiso para crear y compartir tu sexualidad desde la seguridad.
  3. Dibuja una frontera alrededor de la zona pélvica y especifica qué está permitido y qué no, como una declaración de límites.
  4. Practica afirmaciones diarias: Mi cuerpo es mi territorio, tengo derecho a elegir con quién comparto mi intimidad y mi creatividad.
  5. Medita una visualización de seguridad y libertad sexual, centrada en el consentimiento y la sanación de culpas heredadas.
  6. Explora creencias familiares y realiza un pequeño ritual simbólico para liberar culpas y permitir una sexualidad más auténtica.