Sordera

La sordera, desde la biodescodificación, se asocia a un conflicto de ruptura en la comunicación y en el acceso a la verdad emocional. Suele aparecer cuando la persona siente miedo de escuchar una información dolorosa, una reprimenda o una necesidad no expresada por parte de alguien significativo. En estos casos, el cerebro envía la señal a través de la vía biológica para protegerse del dolor, reduciendo la apertura para escuchar el entorno externo y conservar el equilibrio emocional ante una situación conflictiva.

El mensaje simbólico es que la voz interior necesita ser reconocida y respetada. Abre tu escucha a la verdad que te nutre, y permite que tus límites se expresen sin perder la conexión con los demás. La sordera puede invitar a fortalecer la relación contigo mismo y a revisar qué voces externas has permitido dominar tu espacio interior.

• Conflictos de comunicación en la pareja, la familia o el entorno cercano, donde la persona siente que no es escuchada o debe callar para mantener la paz.
• Miedo a enfrentar una verdad dolorosa, lo que genera un mecanismo de protección que amortigua la recepción de estímulos externos.
• Patrones transgeneracionales de silencio familiar, en los que la voz propia ha quedado silenciada durante generaciones y se repite el miedo a ser escuchado.
• Aislamiento emocional por conflictos de límites, culpa o vergüenza que dificultan la expresión sincera de necesidades y deseos.