2be Psychotherapy
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Tejido adiposo

Conflicto Biológico

En la visión de la biodescodificación, el tejido adiposo surge como una defensa emocional y física frente a la amenaza de pérdida, vulnerabilidad o inseguridad. El conflicto biológico subyacente es la experiencia de falta de seguridad o protección insuficiente ante cambios, estrés o conflictos familiares. Puede estar relacionado con el miedo a quedarse solo(a) o a perder el sustento, y a veces se asocia a mensajes transmitidos de generación en generación acerca de la necesidad de acumulación para sobrevivir. En ocasiones, se instala cuando la persona siente que su cuerpo debe abrigar y resguardar emociones que no recibe permitidas expresar, o cuando hay una crisis de protección que exige un refugio sólido ante ataques o críticas externas.

Mensaje Simbólico

El cuerpo nos habla de necesidad de protección y de un deseo profundo de arrestar el dolor emocional. El tejido adiposo funciona como una capa de seguridad que oculta vulnerabilidad, dolor o carencia de límites. A través de la grasa acumulada, el cuerpo podría estar comunicando: no puedo permitirme ser vulnerable ahora, necesito cobijo emocional o me siento inseguro ante cambios.

Causa Psicoemocional

Las causas psicoemocionales pueden incluir:

  • Experiencias tempranas de inseguridad o carencia que llevaron a la persona a almacenar energía como forma de protección.
  • Creencias limitantes como no valgo lo suficiente o no debo mostrar debilidad, que fortalecen la tendencia a acumular para sentirme protegido.
  • Patrones transgeneracionales de carencia o miedo a la pérdida que se repiten en la dinámica familiar.
  • Conflictos relacionados con la identidad y la necesidad de pertenencia, donde surge la pregunta de si la persona es vista y aceptada tal como es.

Camino de Sanación

Reflexiones para iniciar la toma de conciencia y la liberación

  1. Escucha interior: identifica qué emoción subyace cuando te miras al espejo o cuando percibes la necesidad de comer por impulso.
  2. Escribe una conversación con tu cuerpo en la que agradezcas su protección y le propongas un cambio gradual hacia más seguridad emocional.
  3. Realiza un ritual simbólico: imagina quitarte la capa de grasa como una protección que ya no te sirve y reemplázala por recursos internos (apoyo emocional, límites claros, respiración consciente).
  4. Practica ejercicios de respiración y grounding para reducir la reactividad al estrés: inhalar contando hasta 4, exhalar contando hasta 6.
  5. Afirma diariamente mensajes de seguridad y valía personal: estoy a salvo y puedo permitirme ser vulnerable.