2be Psychotherapy
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Trastornos de conducta en la tercera edad

Conflicto Biológico

El conflicto biológico central es la pérdida de control sobre la propia conducta y la dependencia de otros. Este desequilibrio aparece cuando la persona percibe que ya no puede cumplir su papel en la familia o la sociedad, lo que genera miedo a ser juzgado o a ser una carga. En la vejez, cambios en la salud, la memoria o la autonomía pueden activar una lucha interna entre identidad y seguridad, transformando la necesidad de protección en comportamientos disruptivos.

Mensaje Simbólico

El mensaje simbólico es que el cuerpo intenta reconquistar límites y reafirmar la dignidad. La conducta desordenada o desafiante se usa para decir: necesito que se respete mi espacio y mi historia. Es una invitación a revisar quién decide las normas de convivencia y a recuperar la responsabilidad personal sin perder el vínculo afectivo con los demás.

Causa Psicoemocional

Posibles causas psicoemocionales y transgeneracionales:

  • Sentirse frágil ante la pérdida de habilidades y autonomía, acompañado de miedo a depender de otros.
  • Heridas de abandono o crítica en etapas de cuidado, que llevan a desafiar para recuperar protagonismo.
  • Patrones familiares de control o rigidez que se repiten, generando miedo a romper reglas o a fallar.
  • Conflictos de identidad ligados a roles familiares: ya no ser el sostén o guía, y sentirse desplazado.
  • Eventos de duelo o pérdidas recientes (pareja, amigos, capacidades) que disparan conductas de protección o retirada social.

Camino de Sanación

Reflexiones y ejercicios para tomar conciencia y liberar el conflicto:

  1. Reconocer emociones: identificar miedo, vergüenza, culpa o frustración sin juzgar.
  2. Redefinir límites: dialogar con familiares o cuidadores para establecer acuerdos que preserven autonomía y ternura.
  3. Afirmaciones de autonomía: repetir diariamente frases como “Soy valioso tal como soy; puedo pedir ayuda y cuidar de mí”.
  4. Ejercicio simbólico: escribir una carta a la versión adulta de uno mismo para soltar juicios y revalidar la dignidad; guardar o quemar la carta como acto de liberación.
  5. Prácticas de presencia: realizar respiraciones profundas, meditación breve o mindfulness enfocadas en la aceptación de la vulnerabilidad.
  6. Actividad creativa: crear una “esfera de autonomía” con objetos que representen límites y practicar su uso en situaciones cotidianas.
  7. Apoyo terapéutico: considerar enfoques que integren biodescodificación, bioneuroemoción o desarrollo personal para explorar creencias heredadas y hábitos de respuesta.