Trauma mental

En la biodescodificación, el conflicto biológico asociado al trauma mental se entiende como una experiencia de impacto emocional extremo que vulnera la seguridad interior y la integridad psíquica. Se vive como una ruptura de la sensación de control, una exposición a un peligro emocional y la necesidad de protegerse ante estímulos que reactivan el miedo. Este conflicto se activa cuando la mente percibe que la vida cotidiana ya no es predecible ni confiable, provocando respuestas de alarma que buscan restablecer un refugio emocional.

El mensaje simbólico que el cuerpo transmite con este síntoma es mi mundo ya no me cuida, lo que invita a reconectar con la seguridad interior y a reconstruir un sentido de pertenencia. El cuerpo funciona como una alerta de que es necesario restablecer un refugio emocional, redefinir límites y volver a confiar en la propia capacidad de protegerse.

• Experiencias de abuso, violencia, negligencia o abandono durante la infancia o etapas sensibles de desarrollo que minan la confianza y el sentido de seguridad.
• Eventos traumáticos súbitos como accidentes, pérdidas significativas o catástrofes que dejan una huella emocional persistente.
• Padrón de miedo y desorientación que se hereda o se repite en la familia cuando las emociones no se expresan ni se gestiona adecuadamente.
• Estrés crónico, acoso o conflictos constantes que activan un estado de alerta permanente en la mente y el cuerpo.